HISTORIA
La alubia de Tolosa es un producto alimenticio popularmente aceptado en el pueblo rural vasco. En los caseríos, las alubias constituían el menú diario, excepto los domingos. Fue a principios del siglo XIX, con el florecimiento de nuestra agricultura, cuando la alubia empezó a ganar el importante lugar que ha ocupado durante muchas décadas. Su cultivo aumentó de forma considerable convirtiéndose en plato obligado en la mayoría de los hogares de Guipúzcoa hasta mediados del siglo XX, en el que empezó su decadencia.
En la sociedad Gure Kaiola, surgen inquietudes en torno a este producto y se piensa en cómo ayudar a velar por la calidad y difundir el producto y se decide promover actividades gastronómicas y culturales en torno a la alubia de Tolosa que estimulen al productor a su producción.
Así nace la idea de organizar un concurso gastronómico, cuya primera edición se celebra en el año 1987. Este primer concurso y los 2 siguientes se celebran en el frontón Beotibar de Tolosa, pero a partir del año 1990 hay un cambio de ubicación, celebrándose en el Ferial de Tolosa. En el año 2008 pasa a una nueva ubicación, donde se celebra actualmente, entre la plaza del Triángulo y el Tinglado de Tolosa.
En este tradicional concurso gastronómico toman parte alrededor de 20 parejas de cocineros procedentes de Tolosa y de otros pueblos de la provincia (Beasain, Legorreta, Eibar, Pasaia, Hondarribia, Donostia…) e incluso algunos llegados de Alava, Vizcaya, Navarra y Cantabria.
El concurso gastronómico del Gure Kaiola se inserta en la actualidad dentro de la programación festiva que organiza el ayuntamiento de Tolosa en torno a la Alubia de Tolosa desde 1995.
La fiesta de alubia de Tolosa se desarrolla durante un fin de semana, así incluye una feria extraordinaria y concurso de productores, que tiene lugar el sábado y el concurso gastronómico del Gure Kaiola que tiene lugar el domingo y cuya peculiaridad reside en que la alubia que se suministra a los cocineros participantes ha sido la ganadora en el concurso de productores del día anterior.
Tras el concurso gastronómico se celebra una gran alubiada popular para cerca de 500 comensales. Los socios del Gure Kaiola se convierten ese día en serviciales camareros del público asistente.